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Laboratorios

Atendiendo a una concepción del aprendizaje de la ciencia contextualizada, la instancia de laboratorio representa una oportunidad, adicional al aula, para integrar teoría con la práctica desarrollando competencias relacionadas con las ocho prácticas científicas de Osborne (2014), a saber:

  • Formular preguntas científicas
  • Desarrollar y utilizar modelos
  • Planificar y llevar a cabo investigaciones
  • Analizar e interpretar datos
  • Utilizar razonamiento matemático y computacional
  • Construir explicaciones científicas
  • Argumentar en base a pruebas
  • Obtener, evaluar y comunicar información

Para desarrollar estas Prácticas Científicas se plantean actividades donde los/as estudiantes tienen un rol activo. Las principales estrategias educativas que se usan para este cometido son: Indagación y Resolución de Problemas, Modelización y Aprendizaje Basado en Proyectos.

En el Laboratorio de Física de lo Cotidiano I y el Laboratorio de Física de lo Cotidiano II, los y las estudiantes desarrollan algunas de estas prácticas científicas, por medio de un proceso de Indagación en el que cada uno/a realiza un trabajo previo, definido al principio de cada guía, así es posible “formular preguntas científicas” y plantear hipótesis sobre fenómenos asociados a Mecánica, Ondas, Óptica Geométrica, Calorimetría, Fluidos o Electromagnetismo (según corresponda). En el laboratorio, indagan para “desarrollar y utilizar modelos” a través de registro, luego realizan un “análisis e interpretación de datos”. Finalmente plasman sus explicaciones científicas “argumentando en base a pruebas”, por medio de un informe de laboratorio que se evalúa a través de tres criterios de evaluación que tendrán una ponderación dependiendo de la naturaleza de cada sesión de laboratorio.

También, durante el primer semestre, se imparte el Laboratorio de Biología de lo Cotidiano y el Laboratorio de Química de lo Cotidiano los cuales ayudan a que los y las estudiantes adquieran herramientas sobre estas ciencias en el contexto de la educación científica escolar.

Cabe destacar que los laboratorios descritos anteriormente son de carácter introductorio y sientan las bases para después desarrollar los contenidos con mayor profundidad conceptual y rigurosidad matemática desde el tercer año en adelante cuando estas herramientas ya están adquiridas a través de las asignaturas del Plan de Estudios.

Ya obtenidas las herramientas matemáticas y de cálculo infinitesimal, para profundizar los contenidos de mecánica de fluidos y termodinámica, se dicta en el quinto semestre el Laboratorio de Termofluidos que, igual que los laboratorios del primer año, promueve que los y las estudiantes indaguen, desarrollando un trabajo previo que luego servirá para proponer hipótesis o preguntas guías que se desarrollan durante la clase mediante experiencias de laboratorio.

En el sexto semestre se implementa la Indagación basada en la Modelización en el Laboratorio de Electromagnetismo donde se hace uso de formas especializadas de hablar y escribir a través de la descripción, explicación y justificación de fenómenos eléctricos y magnéticos, trabajando con énfasis en la segunda de las prácticas científicas: desarrollar y utilizar modelos.

En torno al concepto de luz y los avances de los últimos siglos se dictan, en el séptimo semestre, el Laboratorio de Física de la Luz y el Laboratorio de Física Moderna y Mecánica Cuántica. En estos laboratorios se implementan las metodologías de indagación, aprendizaje basado en problemas y modelización. Al igual que en los demás laboratorios se trabajan las prácticas científicas pero centrandose en: construir explicaciones científicas, argumentar en base a pruebas y obtener, evaluar y comunicar información.

Otro formato de laboratorio, en el cual se aplica el Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP), es la asignatura de ¿Cómo Funcionan las Cosas I? (CFCI), en ella los conceptos y habilidades adquiridas durante las asignaturas de Física de lo Cotidiano I y Física de lo Cotidiano II se ponen a prueba al desarrollar un prototipo de bajo costo durante todo el semestre, los y las estudiantes planifican y llevan a cabo investigaciones  en torno a este prototipo, construyendo explicaciones científicas de los fenómenos físicos en cuestión, al finalizar, presentan su proyecto argumentando en base a pruebas para, al final, comunicar todo el proceso ante una comisión evaluadora. Por su parte, ¿Cómo Funcionan las Cosas II? (CFCII) cuenta con cátedra y laboratorio donde se trabaja con los y las estudiantes la comprensión y construcción de circuitos eléctricos, fuentes de poder y electrónica en general, esta asignatura puede continuar con los cursos ¿Cómo Funcionan las Cosas III? (CFCIII) y ¿Cómo Funcionan las Cosas? IV (CFCIV), los cuales conforman el Minor Mecatrónica para la Educación Científica.

En resumen, en el laboratorio, la comunicación interactiva permite a profesores/as y estudiantes explorar ideas, plantear preguntas y conciliar los conceptos científicos e informales, además de compartirlos, establecer conclusiones en equipo y ejemplificar. Esto facilita que lleguen a un nivel más alto de comprensión que el que poseían antes, a la vez se adquieren nuevas habilidades, las cuales permiten analizar los fenómenos de forma más completa, contextualizada y práctica.